La Pouplinière, J.F. Rameau (1683-1764).
París, diecisiete de julio de 1753
Con casaca verde oscura, botones dorados, camisa blanca adornada en hilo rojo, calzón oscuro, zapatos con hebilla y peluca blanca, Voltaire se dirige a Passy. Escucha el ruido de cascos de caballos, y se mece al son del traqueteo de las ruedas de su berlina contra el adoquinado del puente que cruza el Sena. Atardece, observa por la ventanilla la sombra alargada del cochero, y al fondo, en tonos grisáceos, la ciudad recogiéndose. Salen de París, el sol a baja altura deslumbra en reflejos dorados que acentúan el perfil rojo de los labios en su cara empolvada. La luz templada, ilumina las amarillentas hojas de los tilos y álamos que bordean el camino d’ Atueil, en dirección al castillo de Passy, residencia de estío de Alexandre Jean Joseph de la Pouplinière, Le Riche.
Como cada verano, Le Riche de la Pouplinière recibe en su salón principal a la sociedad parisina. Sobre alfombras turcas espaciadas, los sillones estratégicamente desordenados reúnen en grupos a los invitados, todos ellos abanderados del nuevo tiempo de Luces. Voltaire, cercano al anfitrión, participa en el diálogo sin perder de vista al resto de invitados. Observa a Rousseau, D’ Alambert, De la Tour, a la joven Mdme. de Dancenis, Lavoisier, a Mdme. Riccoboni, a Van Tool y al resto de artistas, científicos y filósofos allí reunidos. No pierde la atención sobre sí mismo, no se deja llevar, no se identifica con su propio personaje, le gusta observarse actuando en sociedad. Se observa pensando, juzgando y conversando.
Desde el fondo del salón, aparece Jean Philippe Rameau. Voltaire ama su música de tradición francesa, basada en la razón natural de la ciencia del sonido. Comprende a la perfección los mensajes retóricos dirigidos a la razón en el discurso musical del controvertido Rameau.
Con casaca roja bordada, camisa blanca, calzón oscuro, zapatos con hebilla y peluca color ceniza, Rameau se sienta al clave junto a dos músicos de la orquesta de Le Riche, un violinista y un violagambista. Se disponen a interpretar la tercera de las Piecès de clavecin en Concert, que comienza con el movimiento llamado, La Pouplinière.
Voltaire y los invitados se acomodan para escuchar el discurso sonoro de Rameau, que les habla sin adornos musicales inútiles a la razón, del tiempo nuevo que desean encarnar y que nunca llegarán a ver…
Ignacio Botella Ausina
Comentarios
Por fin!!! Lo estoy viendo. Nacho es precioso lo que escribes, realmente te traslada a su contexto musical. Me parece una genialidad. Voy a ir escuchando todas. Besos
Gracias Alejandra, me alegra mucho que disfrutes con mi trabajo. Muchas gracias por tu apoyo. Ignacio.