La música como la vida
La música, como la vida misma, se sucede en el tiempo en una constante transformación de acontecimientos y emociones. Si nos apegamos a alguno de sus momentos, enseguida acontece el siguiente y perdemos la presencia en su discurso.
Una obra de arte musical es en sí misma un objeto sonoro en constante transformación.
La música es una preciosa metáfora sonora de la constante mutación de la vida en acontecimientos y emociones. Nos recuerda que si nos apegamos a las cosas que nos gustan temiendo perderlas, o nos quedamos anclados en los disgustos, como si el sufrimiento que nos producen fuera para siempre igual, viviremos en un constante estado de ansiedad e infelicidad.
La música nos habla de la necesidad de aceptar el cambio perpetuo manteniéndonos alerta en medio de la tormenta o de la calma de la vida, con la seguridad de que nada será lo mismo.
Ignacio Botella Ausina